FIESTA DE SANTA CLARA 2024.
SOLEMNE EUCARISTÍA EL DÍA 11 DE AGOSTO A LAS 09.30 H. EN LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SANTA CLARA, EN CARRIÓN DE LOS CONDES, PALENCIA.
PAZ Y BIEN
FIESTA DE SANTA CLARA 2024.
SOLEMNE EUCARISTÍA EL DÍA 11 DE AGOSTO A LAS 09.30 H. EN LA IGLESIA DEL MONASTERIO DE SANTA CLARA, EN CARRIÓN DE LOS CONDES, PALENCIA.
PAZ Y BIEN
¡Oremos por los difuntos!
En la religión católica, la Iglesia invita a los fieles a rezar por los difuntos, y esto se puede hacer en
cualquier momento del año, siempre que se sienta la necesidad. Sin embargo, existe un día que
ha sido destinado especialmente para hacerlo: se trata de la conmemoración de los fieles difuntos,
que se celebra el 2 de noviembre, justo un día después de la fiesta de Todos los Santos.
Como cristianos, podemos rezar por los difuntos y encomendarlos en nuestras oraciones,
sabiendo que las almas de los creyentes, vivos o muertos, forman un solo cuerpo, por medio de la
comunión de los santos. Y aquí nuestra fe juega un papel esencial, ya que nos permite
mantener viva la esperanza de la vida eterna, confiando en que la muerte es pasajera, y no
puede romper este hermoso vínculo.
Al respecto, San Agustín, en un texto que suele leerse en los funerales, se refirió diciendo: “La
vida es lo que siempre fue: el hilo no se ha cortado, ¿Por qué habría de estar yo fuera de tus
pensamientos? ¿sólo porque estoy fuera de tu vista? No estoy lejos… tan solo a la vuelta del
camino…”
Del mismo modo, en alguna ocasión, Santa Isabel de la Trinidad afirmó que: “La oración es el
vínculo de las almas”, ya que nos permite alimentar una relación espiritual viva con nuestros seres
queridos a través de Cristo, es decir, nos permite crear y fortalecer un “vínculo de almas”, con
aquellos que se fueron antes de nosotros.
Para lograrlo, es necesario, por ejemplo, confiarlos a Dios en nuestras oraciones diarias, visitar su
tumba o un lugar que nos haga recordarlos, encender una vela por ellos en una iglesia, o incluso
ofrecer una misa en su memoria.
Por otro lado, la Iglesia católica también nos anima a rezar por las almas del purgatorio o benditas
almas, es decir, por aquellas almas que “continúan su camino hacia el Reino de Dios”, como decía
San Juan Crisóstomo. De hecho, él destacó la importancia de rezar por ellas diciendo: “sigamos
ayudando y rezando por los muertos, no descuidemos este deber”.
¿te animas a rezar ellos de ahora en adelante?
En otras palabras, como católicos, estamos
- Créditos de la foto: pixelia de Pixabay.
- Escrito por: Alice Ollivier de Hozana.org.
-Traducido y adaptado del francés por Sharael Sánchez Ochoa.
La importancia de hacer silencio
Quizá, muchas veces hemos escuchado decir que, el silencio es una actitud espiritual esencial. De
hecho, Santa Teresa de Calcuta se refirió al respecto, diciendo: “Si queremos rezar, primero debemos
aprender a escuchar, porque en el silencio del corazón, Dios habla”.
Por lo tanto, no es de extrañarse que en la liturgia existan tiempos específicos de silencio, los cuales
nos permiten profundizar más en la oración, acoger la Palabra de Dios y disponer nuestros
corazones para Cristo, quien se entrega a nosotros a través de la Eucaristía.
El silencio también está muy presente en varias tradiciones y prácticas de oración, como es el caso de
la oración de Santa Teresa de Ávila, la adoración eucarística, la fase de contemplatio de la lectio
divina, entre algunas otras.
Además, en el Evangelio de Mateo, Jesús mismo nos exhorta sobre nuestra tendencia a “parlotear”
demasiado cuando oramos, para recordarnos la necesidad del silencio…
Todo esto puede parecer difícil, pero si necesitas ayuda, puedes rezar junto a San Juan de la Cruz
diciendo: “Impón incluso silencio en mi oración, para que sea impulso puro hacia ti”, para pedirle a Dios
la gracia de aprender a guardar silencio.
Por otro lado, recuerda que, además de los momentos de oración, el silencio también es una forma de
experimentar el mundo de una manera más profunda, y nos puede ayudar a estar más presentes y
disponibles para nosotros mismos, para los demás, ¡y por supuesto, para Dios!
En otras palabras, cuando propiciamos estos momentos de silencio en nuestro cotidiano, disponemos
nuestro corazón para escuchar al Señor, y nos volvemos más sensibles a su presencia.
Y sí, sabemos que, en ocasiones, puede resultar difícil dedicar mucho tiempo al recogimiento, pues
tenemos nuestra agenda bastante apretada, sin embargo, si nos lo proponemos, podemos encontrar
pequeños momentos para hacer silencio ante Dios. A continuación te comparto unas ideas:
- Escrito por: Alice Ollivier de Hozana.org
- Traducido y adaptado del francés por Sharael Sánchez Ochoa.
- Créditos de la foto: Angie Menes
¡Unos cuantos versos para rezar con Santa Teresita!
¿Sabías que el 1 de octubre es la fiesta de Santa Teresa del Niño Jesús, comúnmente conocida como Santa Teresita? ¿Alguna
vez has escuchado hablar de ella?...
Pues te contamos que esta gran santa fue una excelente escritora, que nos dejó hermosas oraciones y bellos poemas tras su paso por esta tierra.
De hecho, en sus escritos Santa Teresita no solo nos habla del amor, sino que
también nos muestra el "caminito", que en realidad fue su propio
camino de santidad.
A decirverdad, estospoemas, que inicialmentefueronescritos
para sercantados, nos permitendisfrutar de versos llenos de unabellezaprofunda
y sencilla, los cualespuedenser bastante útiles y servirnos de apoyo al momento
de orar.
Por ejemplo, con Santa Teresita podemos:
- Dar gracias a Dios y hacer una ofrenda a Jesús con cada uno de los momentos de nuestro día:
“¡Arrojarte mis flores, ofrecerte en primicia sacrificios pequeños, mis suspiros más leves, mis dolores más hondos, y mi dicha y mis penas..., arrojarte mis flores y mi rosa, Señor!” (Extracto de Arrojar flores).
- Invocar a nuestro Ángel de la Guarda:
“¡Oh ángel de mi guarda, cúbreme con tus alas, que iluminen tus fuegos mi peregrinación! Ven y guía mis pasos, ayúdame, ángel mío, ¡nada más que por hoy!” (Extracto de Mi Canto de Hoy).
- Aferrarnos a Dios y recuperar la fuerza y el coraje en medio de las pruebas:
Vestí las armas del Omnipotente,
y su mano divina me adornó.
Nada me hará temer en adelante,
¿quién podrá separarme de su amor? (Extracto de Mis armas).
- Recordar el amor infinito con el que Dios nos ama:
“Yo quiero un corazón ardiente de ternura
Que me sirva de apoyo sin jamás vacilar,
que todo lo ame en mí, incluso mi pobreza…,
que nunca me abandone, ni me olvide jamás” (Extracto de Poema 23, Al Sagrado
Corazón de Jesús).
De este modo, el mes de octubre comienza lleno de versos, y con una invitación para confiar nuestras oraciones a la maravillosa santa que hizo una hermosa promesa antes de irse al cielo: "Después de mi muerte, traeré una lluvia de rosas".
Y tú, ¿te animas a tomar unos cuantos versos para rezar con Santa Teresita?
- Escrito por: Alice Ollivier de Hozana.org
- Traducido y adaptado del francés por Sharael Sánchez.